Imagen: Cartel del Programa Anfitriones y Programa Cultura del Detalle |
Como podéis ver y algunos ya sabréis, este blog se compone de varias pestañas dirigidas a cada uno de los agentes implicados en el Turismo Inclusivo. Hoy nos vamos a centrar en el apartado Sector Turístico, y en concreto en algunos de los contenidos del Plan del Turismo Español Horizonte 2020, que desarrolla las estrategias necesarias para que el sistema turístico español sea más competitivo y sostenible, aportando el máximo bienestar social.
Vamos a recordar el Programa Calidad Percibida incluido en el Eje de Actuación Valor al Cliente, cuyo contenido se cita a continuación:
“El objetivo es mejorar el valor ofrecido al cliente con experiencias turísticas que diferencien y potencien la personalidad y el posicionamiento de España como destino turístico, convirtiendo la gestión de la relación con el cliente y su satisfacción en el nuevo paradigma para el desarrollo, comercialización y gestión de los productos, fomentando la CULTURA DEL DETALLE Y ATENCIÓN AL CLIENTE”.
Nuestra interpretación de la CULTURA DEL DETALLE Y ATENCIÓN AL CLIENTE, y puesto que cliente es cualquier persona con independencia de sus capacidades personales; nos lleva a considerar que dentro del Programa Calidad Percibida la atención a los viajeros con necesidades especiales estará completamente normalizada, ya que la búsqueda de la satisfacción del cliente será un principio a cumplir más allá de lo que cada agente del sector turístico pueda entender de manera subjetiva como necesidad básica.
Queremos ampliar nuestra reflexión anterior apoyándonos en el contenido de la entrada Accesibilidad con Alma perteneciente al blog La tiranía de la normalidad, ya que pensamos que la atención al detalle del cliente con necesidades específicas por razón de su capacidad, tan sólo será real cuando se tengan en cuenta los aspectos que comenta Manuel Calvillo en su blog y que transcribimos a continuación:
“La industria del turismo debe escuchar a los clientes con discapacidad exactamente de la misma manera excelente como lo viene haciendo con el resto de clientes, dejando a un lado prejuicios e ideas preconcebidas. Por eso creo que, cuando analizamos e intentamos potenciar el turismo accesible es importante hablar del concepto, de las experiencias personales y de los valores de la discapacidad, tal y como planteaba en mis post anteriores, y no sólo de medidas o cuestiones técnicas y arquitectónicas.
Creo que es importante impregnar de esta vertiente humana, ética y experiencial a los emprendedores y trabajadores del sector turístico que tienen que o quieren mejorar la accesibilidad de sus productos y servicios.”
Os animamos a realizar la lectura completa de Accesibilidad con Alma y a compartir vuestras reflexiones, ¿creéis que el Turismo Inclusivo puede llegar a ser una realidad basada exclusivamente en exigencias legales y expectativas económicas? ¿o resulta imprescindible la consideración de valores humanos?
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