Continúa “Un Barrio para Todos” con UD y Residencia FEPAMIC.

En la puerta de la Unidad de día de FEPAMIC se fotografían 8 de los participantes junto con las 3 personas que han ayudado durante la salida.
Imagen: Participantes de la Unidad de Día de FEPAMIC

El pasado 23 de junio, once participantes de la Unidad de Día y la Residencia FEPAMIC (Federación Provincial de Asociaciones de Discapacitados Físicos y Orgánicos de Córdoba) se sumaron al proyecto “Un Barrio para todos”. Aunque los residentes de FEPAMIC Ignacio, Pedro, Isabel y Manuel repetían la experiencia de días pasados, para la mayoría ha sido la primera salida para analizar la accesibilidad de su entorno. 


Ante un grupo tan numeroso, decidimos trabajar en el parque ubicado enfrente de la Unidad de Día de FEPAMIC, entre las calles María la Judía y Dolores Ibarruri. Nos dividimos en grupos y repartimos los datos a analizar. Rafael, Tomás, Rafael y Miguel, se centraron en analizar los diversos tipos de bancos instalados en el parque. Miguel, Tamara, Javi y Ángela, se centraron en las papeleras y fuentes. El resto de usuarios analizaron las características de los itinerarios y diferentes zonas que componen el parque, sus pavimentos, desniveles, pendientes y otros aspectos determinantes de la accesibilidad. Como os mostramos a continuación, el resultado del análisis fue bastante decepcionante y discriminatorio.

El trazado principal del parque se realiza a través de un camino adoquinado que ocasiona problemas en el desplazamiento a los usuarios de sillas de ruedas manual, y molestias por el incómodo traqueteo a todos los usuarios de sillas de ruedas. Pero más allá de las características propias de este pavimento, el principal problema es el continuo desnivel que existe entre este sendero y el resto de espacios de recreo del parque. En caso de que alguien se arriesgue a salvar la diferencias de alturas para acceder a la zona de arboleda con bancos, se encuentra con un firme de terreno compactado en el que la tierra suelta superficial dificulta nuevamente el tránsito de las personas usuaria de silla de ruedas manual. 


Adoquines con separación entre ellos de unos dos centímetros y desnivel hacia zona de tierra de 4 centímetros.
Imagen: Superficie adoquinada con desnivel hacia zona de tierra en la que están los bancos.

Dos participantes muestran el desnivel de 6 centímetros entre la zona adoquinada y la de tierra en la que se encuentran los bancos y la sombra.
Imagen: Dos participantes ante el desnivel que les impide disfrutar de la zona de descanso con bancos y sombra.

Además y tal como se muestra en la siguiente fotografía, la gravilla oculta el desnivel real entre la zona pavimentada y la de tierra. Esto falsa imagen resultó engañosa y peligrosa para algunos de los participantes, que se arriesgaron a bajar el escalón por donde parecía que había menos desnivel y se desequilibraron al encontrarse que este era mucho mayor de lo previsto. 

Se aprecia a un usuario de sillas de ruedas sobre la superficie adoquinada y frente al desnivel oculto.
Imagen: Desnivel de 4 centímetros oculto tras la capa de gravilla y materiales vegetales sueltos.
Al seguir avanzando en el parque comprobamos que la situación de los pavimentos puede ser aún peor, ya que aparte de los desniveles a la entrada de la zona de juegos, resulta completamente imposible desplazarse con silla de ruedas por el pavimento de gravilla que rodea los columpios. Tampoco hay columpios ni elementos de juego válidos para personas ciegas o con movilidad reducida. Por todo ello los niños usuarios de los servicios de ACPACYS, nunca jugarán en el parque próximo a su asociación, y perderán posibilidades de inclusión en la primera etapa de su vida. 

Columpios rodeados de una espes capa de gravilla que crea un pavimento no homogéneo en el que se hunden los pes y por supuesto cualquier silla de ruedas.
Imagen: Zona de juego con pavimento de gravilla.

Entre el itinerario adoquinado y la zona de juegos infantiles hay un desnivel de unos 15 centímetros de altura.
Imagen: Desniveles en el acceso a la zona de juego.

En cuanto a los bancos, hemos encontrado en el parque dos modelos que no se ajustan por completo a la norma. Sí se ubican en un espacio suficientemente amplio y con posibilidad de que juntos a ellos se sitúen personas usuarias de silla de ruedas, lo que por otra parte es poco probable ya que existen grandes dificultades para acceder a la zona de descanso donde se ubican los bancos. 
Zona arbolada con sombra, bancos y suelo de terrizo. En primer plano se ve la superficie adoquinada en desnivel con la zona de descanso.
Imagen: Zona de descanso con bancos.

Siguiendo con el análisis del mobiliario analizamos las fuentes del parque. Para nuestra sorpresa descubrimos que la única fuente del parque está ubicada en un lugar completamente inaccesible. Poco importa su desacertado diseño cuando nunca vas a poder llegar hasta ella.

Entre los participantes y la fuente hay una valla que rodea la zona de juegos infantiles, a la que los usuarios de silla de ruedas no pueden acceder porque está pavimentada con gravilla.
Imagen: Vista de la única fuente del parque.


En relación a los requisitos que debe cumplir el parque según la normativa, para que sea accesible a las personas con discapacidad visual, no hemos encontrado ningún recurso táctil para facilitar la orientación y el desplazamiento a través del mismo.

Tras finalizar el análisis, nos queda claro que las personas del Barrio de la Arruzafilla usuarias de silla de ruedas que quieran pasar un rato en el parque, no podrán acceder a los bancos, ni a la zona de juegos, ni a la zona verde ajardinada que hay junto a la Avenida de Cañito Bazán. Tan sólo podrán pasear con dificultad por el itinerario pavimentado, lo que está lejos del disfrute y utilización del parque que hace el resto de la población. Resulta chocante que la planificación urbanística se esfuerce porque existan zonas verdes próximas a todos los ciudadanos, y que el modo de ejecución de estos espacios limite su uso a parte de la población residente en la zona. 

Participantes usuarios de silla de ruedas muestran su imposibilidad de acceder a la zona de césped que forma parte del parque.
Imagen: Participantes de la Unidad de Día de FEPAMIC frente a la zona ajardinada del parque.

Y para terminar, agradecer a todos los asistentes su participación; así como la implicación y colaboración de Miguel, Sebastián, Ramón y Amalia, ya que sin todos ellos esta actividad no se hubiese podido realizar. ¡¡Gracias a todos!!


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